Tenemos la enorme suerte de que en Zaragoza cada barrio dispone de pequeños pulmones tanto de zonas verdes como de parques y los cuidamos fatal. El parque Pignatelli, que fue de los primeros de la ciudad, está en un estado lamentable, en esta fotografía que muestra la entrada principal desde Sagasta, tiene las baldosas levantadas, ese contenedor ¿que pinta ahí? todo lleno de carrasca, el pino del fondo que se va a caer en 3, 2,1... creo que no es tan difícil el mantenimiento.
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